Ricardo Fort pagó por 44 lugares en el Costa Galana para la cena de Año Nuevo. Unos $ 30.000, sin contar champagne de más. Llegó de contramano por la costa, con la Policía provincial cortando la calle. Entre otros, invitó a todo su elenco marplatense de “Fortuna”, Carolina Papaleo y su madre, Irma Roy, Adriana Salgueiro, Claudia Fernández, su marido y su hijita, Carlos Moreno, su director y su mujer, Adriana Aizenberg. También a Constancio Vigil (responsable de Editorial Atlántida, la revista Gente cubrió en exclusiva la noche y no dejaron entrar ni fotógrafos, ni a Infama ni a Intrusos), al Chato Prada y, desde ya, sus amigos, “los gatos”, custodios, Virginia Gallardo y demás.
En otra mesa miraba azorada Mirtha Legrand y en una tercera, Paloma Herrera, que llegó desde New York para celebrar el fin de año en Mar del Plata.
Un momento de casi escándalo fue cuando Fort quiso cantar y Pachano se puso como loco diciendo que primero él haría su show y después, “que ese haga lo que quiera“, dijo. En síntesis, se vio el show de Anibal Pachano, con su hija Sofía y su grupo y después Ricardo Fort cantó el tema central de “El fantasma de la Opera”.
Pero la noche no terminó ahí: a eso de las tres, todo el grupete (ya no el elenco teatral, pero sí el resto, al los que se sumaron Leo Cifelli (productor ejecutivo de Gasalla, que había cenado con el artista en el Normandina de Playa Grande), Nazareno Mottola y otros, se fueron para la casa de María Eugenia Ritó y su marido, Marcelo Salinas, convertida en boliche, con DJ incorporado y puesta de luces.
Ahí sí siguió la fiesta, con mucho champagne y baile. Y llegó el amanecer del nuevo día. Todos a dormir que este viernes hay teatros. N
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