A parte de jugar a fútbol, David Beckham ha confesado una de sus mayores pasiones, la cocina italiana. Y como está encantado de haber regresado a Milán, algo que posiblemente no comparte su mujer Victoria Beckham, se ha inscrito en una escuela gastronómica.
Con este curso, el futbolista pretende especializarse en el tema de la pasta y más a fondo en la cocina italiana, así entre entrenamiento y partido, no ha encontrado un modo mejor que pasar sus ratos libres que haciendo algo que siempre ha deseado y así emplea su tiempo en algo provechoso.
Es de imaginar que después experimentará sus platos junto a su mujer a ver si así, la va convenciendo de que en Milán se vive mejor que lejos del mundanal ruido Hollywoodense, al menos se come mejor.
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