Cuando ya parecía que no pasaba nada, en un sólo capítulo se vieron escenas maravillosas entre las actrices del ciclo. Primero Marcela Kloosterboer, Julieta Díaz y Eugenia Tobal, en un helado compartido entre las novias de los tres hermanos Sosa y después, un encuentro de talentos entre Betiana Blum y Thelma Biral con Julieta de testigo y la emoción de conformar finalmente una familia. Sin desmerecer la escena entre Arnaldo André y Marita Ballesteros, con Graciela Tenenbaum de testigo involuntario de la violencia doméstica; ni a Eleonora Wexler, impecable en su Juana.
Claro que falta mucho para el final y en dos escenas todo el castillo de naipes se vino abajo con el secuestro de Isa (Kloosterboer) por parte de matones enviados por su padre, Laureano (Arnaldo André) y un embarazo no deseado de Andy (Tobal).
Un capítulo que superó en muchas escenas los 30 puntos de rating, como cada noche, salvo cuando jugaron como ayer, Boca y River.
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