Vértigo y juventud. Esas dos palabras definen el estilo de la renovación alemana, una selección que llegó a Sudáfrica sin despertar demasiadas expectativas, incluso con la baja de Ballack, el símbolo del equipo, pero hoy goleó a Inglaterra y ahora espera a la Argentina en cuartos de final, partido que se disputará el sábado, en Ciudad del Cabo, a las 11, hora de la Argentina.
El equipo teutón combina la velocidad de los últimos metros con la seguridad que transmiten desde la última línea. Fiel a su historia, Alemania es un equipo ofensivo, que apuesta al juego asociado entre sus delanteros y al equilibrio que le brindan sus mediocampistas de contención. Una propuesta audaz, sólo comparable en este Mundial, con las de la Argentina y de Chile.
El trío de mediapuntas son las estrellas de este conjunto. Thomas Müller, Mesut Özil y Lukas Podolski le ponen melodía a la música germana. Özil, el director de orquesta, es uno de los más completos. Con dos goles en el torneo, maneja los tiempos, asiste y remata desde afuera del área.
Müller, por la derecha, también llega al gol. Es vertical en ataque y aporta despliegue en el mediocampo. Su debut con la camiseta alemana fue justamente en el amistoso que disputaron con la Argentina a principios de año. Podolski entendió las órdenes del entrenador Joachim Löw: se atrasó diez metros sobre la punta izquierda pero llega al gol como cuando se desempeñaba como centrodelantero.
Al inteligente trío lo pivotea el histórico Miroslav Klose. El goleador teutón ya conoce la gloria ante la Argentina. En 2006, marcó el empate alemán para luego eliminar a la selección por penales.
La solidez defensiva comienza por el centro del mediocampo: mitad para Bastian Schweinsteiger, líder del grupo, y mitad para Sami Khedira, el reemplazante de Michael Ballack. Los volantes de contención marcan, presionan y se escalonan para atacar.
En la última línea, los marcadores centrales se destacan por su buena altura y por su experiencia, pero a la hora de enfrentar a delanteros hábiles, con pelota por el piso, Arne Fiedrich y Per Mertesacker pueden dar ventajas. Sobre los laterales, Löw imita una distribución similar a la que hice Maradona. Por la derecha, Philipp Lahm ofrece más virtudes en ataque. La Argentina podrá evaluar cómo aprovechar su espalda ante cada proyección del capitán germano. Más atado, por la izquierda, Jerome Boateng es más útil en defensa que en ataque. Su buena estatura aporta al juego aéreo.
El duelo. El juego ofensivo de Alemania puede ser un problema para los defensores argentinos, sobre todo porque es un equipo bien armado para jugar de contragolpe. Alcanza con analizar la goleada por 4 a 1 ante Inglaterra para entender qué bien aprovechan los espacios los teutones.
Maradona podrá tener en cuenta la espalda de Lahm para aprovechar con la llegada de los delanteros argentinos. La velocidad de Messi o Tevez también puede complicar a defensores centrales que no se destacan por su agilidad.
En el último antecedente, en marzo de este año, la selección de Maradona venció 1-0 a Alemania, con gol de Higuaín. En aquel partido, Messi estuvo muy bien marcado por los alemanes, un problema que el técnico deberá resolver para el próximo fin de semana.
En el Mundial, Alemania ganó el Grupo B, tras vencer a Australia (4-1) y Ghana (1-0) y caer ante Serbia (1-0). Para llegar a cuartos, goleó a Inglaterra 4 a 1.
No comments:
Post a Comment