La morocha no escarmienta. Ahora, se habría visto involucrada en un escándalo por intentar hacer sexo oral en un boliche. Esta vez fue en San Bernardino, Paraguay, y la Justicia, minutos antes de empezar, le impidió realizar su polémico show.
Sucedió el pasado domingo, en el boliche "Face's Club", de San Bernardino, una de las principales ciudades veraniegas de Paraguay. Natacha Jaitt estaba lista para comenzar con su habitual número de sexo oral. Pero minutos antes de empezar, la Justicia le prohibió continuar con su polémico show.
Según testigos, el escandalete habría tenido ribetes de pelicula porno. La infartante vedette invitó a escena a una chica, le sacó la remera y "le habría besado los pechos". “Fue un descontrol, tenemos varias imágenes pero no se pueden mostrar”, dijo uno de los movileros de uno de los programas más vistos de espectáculos de la Argentina.
Sin embargo, allegados a la morocha la defendieron: “nunca llegó a realizar sexo explícito ante el público presente". Pero lo cierto es que "justo cuando reunió a los jóvenes que querían participar junto a la mujer y a la vedette, tres fiscales presentes en el boliche le prohibieron seguir”.
A Natacha esta intervención la molestó sobremanera y llegó a un acuerdo con los dueños del boliche: terminar su show pero sin el número de sexo oral que tanto dolores de cabeza le trajo. Entonces la mediática jugó unos minutos con un toro mecánico instalado en el local, y con un joven del público y se fue, según informó Minutouno.com.
"Todos los que estábamos arriba intentamos subirle los ánimos un poco, pero ella estaba empeñada en hacer su show, no quería defraudar al público presente... Bueno, eso fue lo que ella dijo", aseguró una periodista que estaba en el lugar, según publicó la prensa paraguaya.
Es más, al terminar el bolonqui, el Diario Popular de Paraguay quiso hablar con ella, pero no hubo caso, ella estaba muy nerviosa y enojada porque no terminó su show. Lo único que se escuchaba de boca de la despampanante morocha era “son unos hijos de p..., unos mal cog....”. ¡Lluvia de chanes!
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