Fotógrafos y cronistas de las revistas Caras, Gente, Pronto y Paparazzi recibieron amenazas, empujones y golpes por parte del personal del hotel. Cuando Susana y Damián se retiraban del Casino, pasaron por el lobby donde se encontraban los periodistas, prestándose a que los fotografiaran juntos.
Los custodios no fueron capaces de entender la situación y comenzaron a repartir trompadas y a bajar las cámaras en una actitud que horrorizó a la propia Susana. Y una vez que la diva se despidió metiéndose en un ascensor, los robustos caballeros –unos 50 para resistir valientemente a 15 periodistas– avanzaron sobre el grupo de fotógrafos y les arrebataron por lo menos tres cámaras, que quedaron seriamente dañadas.
Anoche, Susana Giménez presenció el recital que brindó Julio Iglesias en un hotel de Punta del Este. No lo hizo sola, junto a su grupo de amigos estuvo Damián Popiloff, el nuevo amigovio de la diva.
Luego del concierto, la pareja cenó con el cantante español, y terminó la velada pasadas las 4 de la mañana jugando en el casino del hotel más emblemático de Punta del Este.
Sin embargo, la divertida y romántica noche de Susana derivó en un escándalo de proporciones que involucró a los medios gráficos argentinos, que fueron agredidos física y verbalmente por los custodios del hotel.
Fotógrafos y cronistas de las revistas Caras, Gente, Pronto y Paparazzi recibieron amenazas, empujones y golpes por parte del personal del hotel. Cuando Susana y Damián se retiraban del Casino, pasaron por el lobby donde se encontraban los periodistas, prestándose a que los fotografiaran juntos.
Los custodios no fueron capaces de entender la situación y comenzaron a repartir trompadas y a bajar las cámaras en una actitud que horrorizó a la propia Susana. Y una vez que la diva se despidió metiéndose en un ascensor, los robustos caballeros –unos 50 para resistir valientemente a 15 periodistas– avanzaron sobre el grupo de fotógrafos y les arrebataron por lo menos tres cámaras, que quedaron seriamente dañadas.
Un colega de la revista Pronto quedó en el suelo tomado por el cuello por un patovica mientras el resto de estas bestias lo golpeaban. Gritos, insultos, amenazas y corridas, que concluyeron recién cuando aparecieron dos móviles de la policía local y controlaron la situación.
Entrada la madrugada, los reporteros se encontraban en la dependencia policial para entablarle una denuncia al servicio de seguridad del hotel, a cargo de un señor que dijo llamarse Daniel Charabaru.
Era la noche de Susana y su nuevo amor… Pero lamentablemente se vio empañada por la locura de un grupo de energúmenos que ojalá paguen cara su violencia sin sentido.
En las próximas horas comenzarán a aparecer las fotografías que muestran la brutal agresión, ¿aparecerán también los videos de las cámaras de seguridad?(texto primiciasya.com)
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