La cantante Amy Winehouse se ha personado hoy ante el juez y se ha declarado culpable de los delitos de agresión a Richard Pound, director del teatro y desórdenes públicos, en relación con el altercado que tuvo en la representación de La Cenicienta vísperas de Navidad.
Después de haber reconocido su culpa, el juez retiró provisionalmente los cargos contra la cantante, una decisión condicionada a que no vuelva a delinquir en un plazo de dos años, y le impuso pagar 85 libras (97,7 euros) por los costes del proceso y 100 libras (115 euros) en compensación a su víctima.
Además el juez Peter Crabtree manifestó: “El señor Pound es una persona cuyo trabajo implica interactuar con el público. Si es agredido, merece la protección de este tribunal. En este caso es obvio que el alcohol jugó un papel“, en referencia al estado ebrio de la cantante y principal motivo de liarla.
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