"TUVE QUE DEJAR LA DROGA A LA FUERZA"


Charly García volvió con un show épico. Pero antes de subirse al escenario tuvo un mano a mano imperdible con Jorge Lanata. Su recuperación, la música, la familia y la adicción fueron los temas abordados en esta charla. Pasen y lean.

-"¿Cuánto tiempo pasó?" –le pregunta Jorge Lanata- en el micro, camino a Vélez, antes del show del viernes pasado, sobre la última recaída en Mendoza que desencadenó todo el proceso de recuperación de Charly.
-A ver, no sé. Un año y pico –dice García.
-Recién empezaste a imaginarte la vuelta cuando estabas en la quinta de Palito…
-Era la zanahoria para ponerme bien. Iba a ponerme bien la música. Entonces compuse algunos temas, los grabé ahí, me entretuve…Y después arranqué con todo, llamé a los chilenos, ya había estado trabajando con Hilda (Lizarazu), el Zorri (Von Quintiero) y el Negro (García López) y sabía que la unión iba a ser constructiva.

-¿Vos tuviste ganas de dejar o la realidad hizo que dejaras?
-¿Que dejara qué?
-La merca.
-Fue como chocar con un camión contra una pared. Tuve que dejar a la fuerza. Me convertí, a la vez, en otra persona. O si querés, se me cayeron todos los cascarones que tenía encima. Y estoy disfrutando ahora de esto, de una vida más… más prolija.

-¿Creés que la gente toma porque le duele el mundo y de ese modo se defiende?
-En mi caso, por lo menos al principio, yo tomaba porque me ponía “high” para hacer temas. Pero yo veía también que muchos de mis amigos tomaban y se deprimían después. A mí no me pasó eso, pero cada vez me hice más omnipotente y perdí la escala, la escala de las cosas. Y tuve que parar.
-¿Pensaste alguna vez en que no ibas a poder dejar?
-No, al revés. Yo pensé que podía tomar para siempre.
-¿Te pasó ahora, en la abstinencia, soñar que estás tomando?
-(Se ríe. Piensa) Una vez soñé que me despertaba con un saque.También soñé con whisky, una botella ahí, como compañía.
-¿Podés tomar alcohol?
-No. Poder, poder, mucho no, no puedo. Puedo mojarme los labios, nada más.
-¿Hiciste algún tipo de análisis o tratamiento psicológico en este tiempo?
-Mirá, perdí mucho tiempo porque en las clínicas no te hacen nada. Te dan pastillas con efectos espantosos. En la época que fui a lo de Palito empecé a ir a INECO.
-Instituto de Neurología Cognitiva
-Sí. No es nada antidrogas, hacen estudios del cerebro, y funciona. Me gustó eso y sigo yendo, tengo fisiología, fonoaudiólogo, fisioterapia.
-¿Pensás que te perdiste algo en todo este tiempo?
-No sé, estoy demasiado contento con lo que me está pasando ahora. Pensá cómo estaba cuando fui a lo de Palito: apenas podía caminar, muchos no daban dos mangos por mí. Le puse huevos.
-¿Cuando estabas mal estuvieron al lado tuyo quienes necesitabas?
-Es raro pero… sí. Quizá no la gente con la que tomaba, pero mi hijo, Pedro Aznar, Rabusatti. Los que más me ayudaron fueron Palito Ortega y Fernando Seresesky.

COMO HERMANOS CON ORTEGA

-¿Con Palito quedaste amigo?
-Sí, cenamos de vez en cuando, vemos juntos a River. Y tomo con mucha atención sus consejos, sobre todo comerciales, que me da desinteresadamente. Tantas noches de hablar, y todo lo que nos pasó. Ya quedamos como hermanos.
¿La relación con tu madre y tus hermanos?
-Sigue cortada pero puede ser que haya novedades.
-¿Los viste?
-No, pero van a venir al recital.

Durante unos minutos seguimos en silencio hasta que el propio García dice, de la nada:
-Por ahora estoy en el tubo este de la música, haciéndolo con toda dedicación. Yo creo que con el tiempo voy a abrir un poco más mi vida social porque yo también me recluí un poco… Te agarra mucha angustia cuando te medican mal. Realmente, que esté tocando y saltando de nuevo...
-¿En qué momentos de tu vida fuiste feliz?
-Cuando canté con Mercedes Sosa en el Metropolitan de Nueva York, cuando fundé Say No More con Mónica García y éste podría ser el tercero.

Fuente: DiarioShow

No comments:

Post a Comment

 
Tattoo