La ex vigilante de la playa Pamela Anderson estaría endeudada hasta las cejas por deber más de 700.000 euros a varias empresas constructoras en concepto de reformas de su casa de Malibú.
La explosiva rubia no habría pagado nada de dichas reformas según apuntan varios informes, tema por el que ya ha sido llamada a juicio en varias ocasiones. Es más, no sólo no ha pagado ni un sólo céntimo, sino que además se ha tenido que mudar con su pareja, y sus dos hijos a una caravana porque encontrarse en una situación económica bastante precaria.
Pamela cuenta ahora mismo con la cantidad de 2700 euros en el banco y aún tiene que pagar como mínimo unos 530.000 euros para llegar a hacer habitable la casa que está reformando.Teniendo en cuenta todo el dinero que ha invertido hasta el momento en la renovación y ampliación, Pamela debería estar como loca por mudarse con su familia a su nueva casa. Sin embargo, la vigilante de la playa sólo piensa en deshacerse de ella, ya que no le ha traído más que problemas.
“Voy a venderla. La odio. Hay gente que se suicida por las obras. Hay relaciones que se rompen a causa de las obras ya ahora veo porqué. Te deja sin corazón”. Una mala decisión si pensamos que se va a ver negra para venderla.
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